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miércoles, 13 de agosto de 2014

teatro

El destino que intenta alcanzar se encuentra congestionado

Alejandra Erbiti

ESCENA I(Chiche y Bombón caminan por una calle muy silenciosa en la que cada tanto se oye algún ruido extraño que las sorprende, sobre todo a Bombón .Bombón mira desconfiada hacia todos lados, está un poquito nerviosa, mejor dicho, un poquito asustada... mejor dicho, bastante asustada. Chiche mira a cada rato un papelito todo arrugado que tiene en una mano, un mapa desplegado de la ciudad que tiene en la otra y los números de las casas de la calle por la que van caminando.)

BOMBÓN: Chiche, ¿dónde estamos? ¿qué barrio es éste?

CHICHE: (Mirando el mapa) No leo bien.

BOMBÓN: ¿No sabés leer?

CHICHE: Sí, sé leer, pero es un mapa muy viejo y algunos nombres están un poco borroneados.

BOMBÓN: ¿No podrías haber traído un mapa más nuevo? ¡Mirá si nos perdemos!

CHICHE: Creo que dice Vi… Viii… Viiilla… Villa de… ¡Villa de la Parca!

BOMBÓN: (Muy asustada.) ¿Villa de la Parca? ¡Ese nombre es espantoso!, ¿por qué no volvemos a casa, Chiche?

CHICHE: ¡Ah, no, no!, ¡me equivoqué!, no es Villa de la Parca, es Villa del Parque.

BOMBÓN: ¡Ya no me importa nada el nombre! ¡esta calle es oscurísima!

CHICHE: ¡Qué cobarde!

BOMBÓN: Pare que sepas, no soy cobarde. Estoy nerviosa por una prueba de matemática que tengo mañana en la escuela y además… vos me trajiste a este lugar que yo no quería venir.

(Chiche mira otra vez el papelito y constata los números de las casas.)

CHICHE: Estamos bien.

BOMBÓN: ¡Vos estarás bien!

CHICHE: (Señalando casas.) Me parece que es una de ésas, creo que es ésa de ahí…

BOMBÓN: ¿Ésa?, ¿ésa es la casa de la bruja?

CHICHE: ¡No es una bruja! Es una adivina.

BOMBÓN: ¡Qué va a ser divina!, ¡es horripilante!

CHICHE: ¡A-di-vi-na, no divina! y además, madame Chantillí no es horripilante, ¡es simpatiquísima!

BOMBÓN: A mí me da miedo esa mujer. Me parece que está un poco (Hace un gesto con la mano.).

CHICHE: ¿Qué querés decir con eso de que está un poco? (Imita el gesto de su hermana.).

BOMBÓN: ¡Ay, Chiche, vos sabés!, como que se le voló alguna chapa del techo.

CHICHE: ¿Se está quedando pelada?, ¡no me había dado cuenta! Debe usar peluca… ¿vos cómo te diste cuenta?

BOMBÓN: ¡No, no se está quedando pelada! ¡Ay, Chiche, tan grande y tan zonza!, ¿en qué idioma hablo? ¡Lo que te estoy diciendo es que madame Chantillí está totalmente de remate!

CHICHE: ¡No me digas!, ¡pobre!, yo no sabía que tenía problemas económicos. ¿Cómo te enteraste de que le van a rematar todo?, ¿también le van rematar la lechuza?

BOMBÓN: ¡No y no! ¡No le van a rematar nada!

CHICHE: ¿Entonces por qué me decís que está de remate?

BOMBÓN: ¡Porque está chapita, colifata, del tomate, del marote, de la cabeza, del bonete, se chaló, se zafó, chapeó, piró, le patina el embrague, se le torció el moño!... ¡le falta un tornillo!

CHICHE: ¡Ah!, ¿vos decís un poco loca?

BOMBÓN: ¡Sí, un poco loca!, ¡un poco loca!, ¡por fin nos entendemos!

CHICHE: Sí, nos entendemos, pero… no sé por qué decís que madame Chantillí está un poco loca.

BOMBÓN: ¿Cómo por qué?

CHICHE: ¡Sí!, ¿por qué?

BOMBÓN: ¿No te acordás lo que estaba haciendo la última vez que me trajiste, mejor dicho, que me arrastraste a este lugar?

CHICHE: No, ¿qué estaba haciendo?

BOMBÓN: ¡Le estaba enseñando a hablar a la lechuza!

CHICHE: ¿Y qué tiene de malo?

BOMBÓN: ¡Cómo que qué tiene de malo!

CHICHE: Sí, ¿acaso nosotras no le enseñamos a hablar a Dionisio?

BOMBÓN: ¡Pero Dionisio es un loro!

CHICHE: ¡Bueno, no a todo el mundo le tienen que gustar las mismas aves! A nosotras nos gustan los loros y a madame Chantillí, las lechuzas.

BOMBÓN: ¿ Y no se da cuenta de que la lechuza no aprende a decir nada?

CHICHE: ¡Chisss…! (Mira el número de una casa y su papelito.) ¡Es acá! Ahora, cerrá esa bocota, ¡no sea cosa que te escuche madame!

(Chiche llama a la puerta.)

BOMBÓN: ¡Al final, no sé por qué tenemos que venir acá!

CHICHE: Venimos para conocer nuestro destino. ¡Ahora callate! (Vuelve a llamar a la puerta.).

BOMBÓN: Chiche, creo que yo no quiero conocer mi destino, ¡me gusta más la sorpresa!

CHICHE: ¡Chisss, callate, ahí viene!
 EL VENDEDOR DE GLOBOS – Javier Villafañe.

Vendedor - ¡Globos! ¡Globos! ¡Globos!
Uñoso - ¡Voy a pinchar con mis uñas todos tus globos!
Vendedor - ¡No, no, a mis globos no!
Uñoso - ¡Si, si a tus globos, si!
Vendedor - ¿Y por qué?
Uñoso -Me divierte
Vendedor - ¿Y por qué no se divierte haciéndose cosquillas?
Uñoso - No, eso no me divierte. Me divierte pinchar globos. Pincharlos y reventarlos. ¡Pum, chisss!
Vendedor - Si le gusta pinchar globos ¿Por qué no pincha el globo terráqueo?
Uñoso - Porque no puedo, me da miedo. Sería maravilloso, pero no puedo. Además me da miedo.
Vendedor - Ese globo sí que haría ruido. ¡Y qué ruido pum , chisss!
Uñoso - Y se desinflarían las montañas, los mares, las nubes, las ciudades, el viento. ¡Chiss, chiss! Me alegra y al mismo tiempo me aterroriza. No puedo con la tentación. Voy a pinchar tus globos
Vendedor -No, no mis globos, no.
Uñoso - Entonces te pincho a ti. Te pincho la barriga.
Vendedor - No, a mí, no. Ni mis globos ni mi barriga.
Uñoso - Si, a ti, si. Te pincho la barriga y te desinflas. ¡Chisss! No tendrás frente ni perfil. Serás pura orejas. Estarás tendido en el suelo, pequeño y arrugado como un pañuelo que se cae de un bolsillo y te van a pisar todos los que caminen por el parque.
Vendedor - ¡No! ¡No! Quiero tener frente y perfil. No quiero ser solamente orejas y un pañuelo arrugado que cayó de un bolsillo y lo pisotean.
Uñoso -Entonces pincharé los globos los pincharé uno por uno y ¡Pum, pum! ¡Chisss!
Vendedor - Mire, mire mire.
Uñoso - ¿Donde, qué?
Vendedor - ¡Allí! ¡Allí! Ese árbol por donde baja un enorme gato. Es un gato gatuno. Mírelo. Tiene ojos de fuego y su lengua es una ondulante llamarada. ¡Y qué dientes enormes! Miau…miau.
Uñoso - No hay dudas, es un gato gato gatuno.
Vendedor - Vaya, pínchelo, desínflelo.
Uñoso - No. No m atrevo a acercarme. Me da miedo
Vendedor -No es un gato. Es un perro. ¡Guau, guau!
Uñoso -No hay dudas, es un perro.
Vendedor - ¡Guau! ¡Miau! ¡Guau! ¡Miau! ¿Es un gatoperro o es un perrogato? Es una araña descalza con barba y un cuchillo. Mire, mire. Si es un gatoperro y se acerca, se acerca.
Uñoso -Si. Se acerca. Yo me voy. No resisto más. Sálvese quien pueda.
Vendedor -¡Globos, globos! ¿Qué pasa? ¿No hay nadie en este parque? ¡Globos, globos!
Uñoso - ¿Y? ¿Quién era?
Vendedor -Un ga-to-pe-rro.
Uñoso -¡Un gatoperro!
Vendedor - Si, el gatoperro le tiene miedo a los globos.
Uñoso -¿Y ahora donde esta?
Vendedor - Volvió a subir al árbol
Uñoso -Quizás esté escondido, (se abre la capa y se le ve un collar de botones)
Vendedor - ¿Y ese collar? No lo había visto antes.
Uñoso -Me extraña, siempre llevo un collar y a veces dos y a veces tres y cuatro también.
Vendedor -Probablemente lo tapaba la capa. ¿Y de que es el collar?
Uñoso -De botones. De botones encontrados. Todos son encontrados tengo centenares de botones, millares de botones.
Vendedor - Le regalo un globo. Huyen los gatoperros cuando ven un globo. Le tienen miedo, terror. Además puede volar con un globo y desde los alto vera botones perdidos en la calle, en los jardines, en los parques, en las azoteas.
Uñoso - Volar y ver botones fue el sueño de mi vida.
Vendedor -Entonces no pinchará mas globos. ¿No es cierto?
Uñoso -Jamás.
Vendedor -¿Y por qué no se corta las uñas?
Uñoso - Siempre me las corto, pero vuelven a crecer. Cuando las corto de noche, crecen de día y cuando las corto de día, crecen de noche.
Vendedor - ¿Y si se las corta por la tarde?
Uñoso -Francamente no había pensado en eso.voy a cortarlas por la tarde, quizás no crezcan.
Vendedor -Y ahora, ¡a volar! ¡A volar!
Uñoso - ¡A volar!
Vendedor -¡A volar! ¡Todos a volar! ¡Y yo también a volar!



 Las obras del cocinero. Adela Basch
Mozo – buenos días señor que desea servirse
Cliente- No deseo servirme nada, deseo que usted me sirva.
Mozo- Si, si como no. (Le alcanza la lista)
Cliente – No sé, no sé. ¿Qué me recomienda?
Mozo- Cualquiera de las obras del cocinero le van a encantar.
Cliente – ¿Qué dice?
Mozo – Las obras del cocinero le van a encantar.
Cliente- ¿Por quién me toma? Las sobras del cocinero?
Mozo – No señor, dije las obras.
Cliente- Eso mismo escuche las sobras
Mozo- No señor, le sobra una ese.
Cliente – A mi no me sobra nadie y mucho menos me va a sobrar usted.
Mozo- Como guste Sr. ¿quiere besugo a la vasca?
Cliente- ¿Cómo ves Hugo a la Vasca? Yo no quiero ver a ninguna vasca, y además ¿Cómo sabe que me llamo Hugo? Y no me tutee.
Mozo- ¿Y una empanada?
Cliente- ¿Cómo en pan nada? Aunque sea tráigame un pan con manteca.
(Mozo se va y vuelve con un pan con manteca)
Mozo- ¿Y? Le agrada, es pan casero.
Cliente. Espantoso, por favor tráigame algo de comer y rápido que tengo hambre!!
Mozo-¿Quiere un bife?
Cliente-¡Encima me amenaza con pegarme! ¡Habrase visto que insolencia, acabemos de una vez!
Mozo- (Mostrando el reloj) Acá vemos que son las once, el restaurante está cerrado.
Cliente- Errado estarás vos, atrevido insolente, ya no se puede ni ir a un restaurante.




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