Teatro dramático o Aristotélico
SEGÚN EL CONTENIDO DE LA OBRA
Describe la naturaleza humana que cree universal e inmutable. Muestra lo
que todos los hombres en todos los tiempos y lugares, se supone que
comprenden, hacen o sienten, sea cual sea su medio.
Admite que cada uno posee, por el hecho de ser hombre, una experiencia
plena de lo que es la humana condición, solo hay que volver hacia sí
mismo la mirada para tomar conciencia de ello.
Cree en la unidad profunda de la personalidad más allá de las rupturas
que producen el carácter cómico, patético o trágico de la existencia.
Se dedica al estudio de los caracteres, a la explosión de los
instintos, vicios o pasiones, muestra sus conflictos y el choque con
las exigencias de la conciencia moral, del deber o de la religión.
Elimina la dureza de las necesidades, las condiciones económicas de la
existencia, y las frialdades de la exterioridad, el hombre se encuentra
aislado del mundo económico y reducido a su interioridad exaltada.
Es un teatro idealista que supone que el pensamiento condiciona el ser y no a la inversa.
Representa al mundo tal como lo ven las clases dominantes.
SEGUN LA ESTRUCTURA DE LA OBRA.
La obra expone un conflicto; está construida en escenas que se encadenan
estrechamente las unas a las otras, según un orden a la vez lógico,
psicológico y cronológico; la naturaleza no hace saltos, sigue una
progresión lineal. El tiempo permite únicamente una maduración interior y
el desarrollo de las potencias del ser
Se pasa de la exposición al desenlace, pasando por un paroxismo que se
sitúa en el penúltimo acto. La muerte, la llegada del rey, la boda,
aportan la solución del conflicto. La intensidad del conflicto que opone
a los protagonistas es capital.
En un lugar, en un solo día, un solo tema.
SEGÚN LA IMPRESIÓN SOBRE EL ESPECTADOR
La atención va creciendo ya que permanece sostenida por la futura solución.
Se tiene en cuenta la ilusión teatrales procurará hacernos vivir en lo
imaginado otra vida, más alta, más dramática, haciéndonos experimentar
gracias a la identificación con el actor, experiencias inéditas pero
latentes en nuestros corazones.
Vivir intensamente las pasiones por medio de la imaginación, es a la vez disfrutar y purificarse.
El espectador esta de tal modo ligado a la acción, que toda su actividad
se agota en esas impresiones violentas que le hacen vibrar más que
reflexionar. Es un teatro de lo eterno y por lo tanto indiferente a lo
político.
Material extraído: Jacques Desuché “La técnica teatral de Bertolt Brecht
No hay comentarios:
Publicar un comentario