actividades secuenciales
Primera actividad:
Se puede proponer la lectura del cuento Familias, la mía, la tuya, la de los demás de las autoras Graciela Repún, Elena Hadida y Viviana Garófoli. Si se cuenta con el libro, es interesante observar detenidamente las imágenes de las distintas familias. En caso de no contar con el libro, pueden utilizar láminas, dibujos o fotografías de diversas familias a efectos de que los alumnos logren observar diferentes conformaciones familiares. Otra posibilidad es que los niños busquen en el libro las familias que se parecen a la suya y a las de sus compañeros. A partir de este cuento, es posible abordar los distintos tipos de familias: familias numerosas que muestran las ventajas de la colaboración familiar, familias con un solo progenitor, familias constituidas por los abuelos, familias con hijos adoptivos, familias escindidas debido a la emigración en busca de trabajo u otros factores, familias que viven en la ciudad y familias que viven en el campo, familias de padres separados, familias integradas por los progenitores y sus nuevas parejas, familias con hijos únicos, entre otras.
Segunda actividad:Partiendo
del cuento mencionado se puede realizar una obra de títeres. En
subgrupos, los alumnos confeccionarán los títeres correspondientes a las
distintas familias. De esta forma, se reitera el mensaje y al
dramatizarlo se enriquece la comprensión.
Tercera actividad:Se sugiere observar distintas fotografías de las familias de los alumnos a fin de que cada uno de ellos presente a los integrantes de sus familias. En esta oportunidad, es posible incorporar la noción del paso del tiempo, dado que se observan fotografías "viejas" y "nuevas", por lo que aparecen las diferencias y similitudes entre "antes" y "ahora". A partir de estas imágenes se observarán cambios y permanencias en las distintas familias. De esta manera, se reconstruye la historia del núcelo familiar. En este marco, se sugiere no solo observar fotografías de las familias cuando los alumnos eran pequeños y fotografías actuales, sino también, fotografías de sus padres y de sus abuelos cuando eran pequeños. Cuarta actividad: Se puede integrar a los miembros de la familia a partir de distintas actividades para fortalecer la relación familia-escuela y motivar a los niños a observar y reflexionar sobre las familias, por ejemplo, a través de la realización de talleres de cocina con padres, juegos deportivos con madres, manualidades con abuelos, entre otras posibilidades. Es interesante, además, jugar con las actividades estereotipadas y tradicionalmente vinculadas a un género o edad. Esto permitirá analizar el intercambio de roles en la actualidad, pero fundamentalmente, como señala Rostan, el carácter diverso y cambiante de esta institución social en relación a lo social o cultural en el presente y a lo largo de la historia. Quinta actividad: Se sugiere llevar a cabo una pequeña investigación en torno a distintas cuestiones, por ejemplo, registrar lo que el niño hace con su familia a lo largo del día. Se puede plantear la consigna en un cuaderno que visitará la casa de cada niño durante un día. Quien escribe puede ser cualquier adulto o hermano. Luego se lee el registro en clase. Se guía la reflexión del grupo en torno al respeto de la diversidad. Sexta actividad: Recomendamos complementar lo anterior con la realización de entrevistas a abuelas y abuelos para recordar cómo era un día en familia cuando ellos eran niños. De esta manera, será posible indagar: ¿cómo eran sus familias?, ¿cuántos integrantes tenían sus familias?, ¿qué actividades realizaba cada uno de ellos?, ¿quién cocinaba?, ¿quién trabajaba fuera del hogar?, ¿quién cuidaba de los hijos? ¿los padres jugaban con sus hijos? ¿a qué jugaban los niños y niñas?, entre otros. Esta actividad permitirá analizar en forma conjunta cambios y permanencias de las familias a través del tiempo. |
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