búsqueda interesante

martes, 28 de octubre de 2014

el agua y sus propiedades-capilaridad



El hidrógeno - cuyo nombre significa generador de agua es un elemento que tiene una gran atracción para combinarse con el oxígeno en forma total; por eso se dice que está totalmente oxidado, lo cual le da al agua una de sus propiedades más características, que es la de apagar el fuego cuando moja un material que está ardiendo.
Otra propiedad fundamental que tiene el agua, es que, al estar en estado líquido, entre sus moléculas pueden dispersarse otras sustancias, que quedan mezcladas sin perder su propia composición. A este fenómeno se le denomina dilución, por lo cual se dice que el agua es un gran solvente debido a que puede disolver una gran cantidad de sustancias, incluyendo el aire y otros gases, así como sustancias que normalmente son sólidas, como la sal o el azúcar.
También puede absorber calor, ya sea de los rayos solares o de otros orígenes, y desprenderse facilmente de él en contacto con otras sustancias más frías, lo cual es otra propiedad de enorme importancia.
De todas las sustancias, es probablemente la que más facilmente se presenta en los tres estados que puede tener la materia: líquido, sólido y gaseoso. Si bien en condiciones normales el agua es líquida y así aparece principalmente en la naturaleza, el agua puede evaporarse al estado gaseoso - lo que se llama vapor de agua - a temperaturas relativamente no muy altas, aunque para entrar en evaporación violenta, que se llama ebullición, debe alcanzar a una temperatura de 100 grados centigrados. En cambio, pasa al estado sólido cuando su temperatura baja de los cero grados, formando el hielo; aunque puede mantenerse igualmente en estado líquido a temperaturas bastante inferiores, hasta 25 grados bajo cero, en cuya situación se congela al ser agitada.
El pasaje del agua del estado líuido al gaseoso, se llama evaporación; y el retorno del estado gaseoso al estado líquido, se llama condensación.

La circunstancia de que el agua hierva a 100 grados y se congele a 0 grados, no es casual. Simplemente, ocurre que se ha convenido en establecer la escala de medida decimal - grados centigrados - de la temperatura, fijando el cero en la temperatura de congelación del agua, y los 100 grados en la temperatura en que el agua entra en ebullición.
Otra propiedad muy importante del agua, es la que se llama la capilaridad. Esta propiedad consiste en cierta forma de atracción que tienen las moléculas de agua entre sí; y que hace que “mojen” los pequeños espacios existentes en las sustancias sólidas, o entre sustancias que se componen de pequeñas partículas o que forman tubos muy finos.
El fenómeno de la capilaridad - palabra que proviene de cabello - produce varios efectos sumamente importantes; como la posibilidad de que el agua se desplace hacia arriba o en forma horizontal a través de pequeños conductos o espacios, y la de que pueda atravesar ciertos cuerpos aparentemente sólidos, pasando por sus orificios invisibles llamados poros, como ocurre en ciertos tejidos de los seres vivos, llamados membranas.
Otra característica destacable del agua, es que cuando se congela aumenta de volumen y por lo tanto se hace más liviana, lo que hace que el hielo flote en el agua, o en otros líquidos. Eso puede comprobarse si colocamos a congelar verticalmente una botella destapada y totalmente llena de agua, lo que producirá que al congelarse por su boca asome un trozo de hielo.
¿Que es lo que queremos hacer?
Cuando mojamos una servilleta en agua, observamos que el agua "trepa" a través de la servilleta subiendo en contra de la gravedad. Este fenómeno se llama capilaridad porque cuanto más estrecho es el capilar más sube el agua. 
Esta propiedad del agua es muy importante ya que es la forma en que las raíces de las plantas llevan el agua hasta las hojas donde se realiza la fotosíntesis. También tiene muchas otras aplicaciones, veremos en nuestro caso como el agua al subir a través de un papel descompone los colores de una mancha de tinta. Este proceso se denomina cromatografía
¿Que Necesitamos?
1. Un papel poroso (filtro de café o una servilleta de papel)
2. Agua
3. Un vaso
4.  Tinta
5. Un lapicero
6. Cinta de pegar
¡Inténtalo!
1.
Cortamos el papel poroso en forma de una tira de unos 4 cm de ancha y la altura del vaso que vamos a utilizar.
 
2.
En la parte inferior del papel, al borde de la zona que vamos a sumergir en el agua, dibujamos una mancha de tinta.
3.
Pegamos con cinta el papel a un lápiz de tal manera que sujete la tira de papel como vemos en la figura..
4.
Sumerge el papel en el agua y observa lo que sucede.
Espera, observa y piensa
Observa y contesta a las siguientes preguntas: Al subir el agua ¿Qué ha sucedido con la mancha de tinta?
Puedes repetir este experimento probando con otros disolventes como el alcohol o utilizando otras tintas.
Puedes realizar el siguiente experimento para seguir estudiando la capilaridad. Coge 2 vasos de agua y únelos con una servilleta como en la figura. Observa que es lo que sucede en el vaso de la parte inferior ¿Por qué se llena de agua?
             
¿Cómo Funciona?

No hay comentarios:

Publicar un comentario