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domingo, 27 de abril de 2014

las lavanderas de Pocitos-4to año

Ya muy cansada, Raquel recorría lentamente
las últimas calles que le quedaban para entregar el
atado de ropa que Doña Irma le había encargado
lavar. Pesaba mucho y si no mantenía la espalda y
la cabeza erguida, seguro que se iba al suelo. Era el
último día de la semana, hoy debía cobrar 4,5 pesos
por los cuatro lavados realizados. Su situación habíamejorado al mudarse cerca del arroyo. La vida en el
conventillo ya era intolerable luego del reglamento
que prohibía el lavado de ropa que no perteneciera
a la familia, debido al miedo al contagio de enfermedades
como la tuberculosis o la sífi lis.
Aunque se levantaba muy temprano y trabajaba
hasta caer el sol, se sentía acompañada por otras
lavanderas que como ella realizaban la misma tarea.
Raquel se esforzaba mucho porque no quería perder
las clientas ricas que había conseguido. Hacía años
ya que les lavaba su ropa y se había ganado su confi
anza. Además, ahora que su hija mayor estaba ya
crecida, la ayudaba a planchar.
Aunque la ganancia no era mucha le alcanzaba
para mantener a su familia y comprar el jabón, el
almidón y el bórax. También debía pagar el alquiler
del campo donde tendía la ropa.
Se comentaba entre sus compañeras que el Municipio
estaba elaborando un “Proyecto de lavadero”
en el que proponía la construcción de locales amplios,
bien aireados, que resguarden a las obreras
del frío en invierno y del sol en verano; locales en
cuya instalación se hayan tenido presente los principios
de higiene industrial requeridos.Adaptado de S. Antola (2006)

1 comentario:

  1. Hermoso material.
    Perfecto para trabajar historia desde la narración.

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