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jueves, 18 de julio de 2013

EXTRAÌDO DE URUGUAY EDUCA PARA MAESTRA LAURA AYALA INICIAL 4 Y 5

Como piensan los niños  de Nivel Inicial en relación a la luz y las  sombras  
¿Qué dificultades tienen los niños  para construir  el concepto sombra? 
 Algunas  de las  dificultades conceptuales que los niños pequeños tienen para construir una representación de la formación de las sombras están:  a) el reconocimiento de que la luz juega un papel activo en la formación  b) dejar de atribuir a la sombra a una propiedad de los objetos o a relaciones entre el objeto y la pantalla o la superficie donde se forma. 
¿Qué  papel debe  jugar  la  escuela  en la  construcción de estos conceptos? 
 Los niños  tienen un papel fundamental en la construcción de su conocimiento,  deben plantearse propuestas  que lleven al establecimiento de relaciones causales o relacionales por medio de la explicitación de sus representaciones.   
Hacía que explicaciones  deben avanzar los niños:  
1. La presencia de luz permite ver los objetos. 2. Las sombras son entidades que tienen características comunes o compartidas con los objetos. 3. Las sombras son regiones no iluminadas debido a que un objeto se interpone a la trayectoria de la luz.   
Bibliografía: • Programa de Educación Inicial y  Primaria. Administración Nacional de Educación Pública Consejo DLa  enseñanza  y planificación en Ciencias  Naturales. 
 Al pensar los  docentes   la enseñanza de las Ciencias,  es importante  tener  en cuenta  varios aspectos relevantes en la  planificación de las  propuestas de enseñanza. 
 Poner  en contacto a los niños  con los fenómenos, para que a partir de  ellos realicen la  construcción de conceptos.  
 ¿Son  necesarias las  definiciones dadas por el maestro? Si  se  parte  del contacto con los fenómenos no se  nombrarán los objetos  ni conceptos por  parte del docente, el cual  aceptará las nominaciones  de los niños. ¿Cuándo  serán necesarios los nombres técnicos? En el momento  en que  el docente  analiza las  explicaciones  de los niños y observa que  no basta con términos  creados por los estudiantes. Es el caso  que presentan las autoras  Melina Furman y  María Eugenia Podestá, donde los niños al estudiar  el suelo  nominan lo observado como “granitos” o la idea  de  “guardar  agua”. Solo  cuando los  niños  han construido la  idea  de  que  el suelo  retiene agua y está formado por  partículas  de  diversos  tamaños, es allí que el docente da nombre  a las  partículas  del suelo (arcilla o arena). Si no es  necesario  continúa trabajando con el nombre o las ideas  que han utilizado los niños. 
 Lo expuesto  hasta aquí da pie  a continuar  pensando sobre algunas ideas que deben estar  presentes en la planificación. 
 Para ello es importante  tener en cuenta  los siguientes aspectos: 
 Se enseña a  través d e las experiencias  concretas, donde se analizan nociones  básicas de la secuencia  experimental.  La  experimentación  es el anclaje que posibilita la  construcción colectiva  de conceptos.  El diseño  de la secuencia  experimental para enseñar a observar, comparar, registrar, explicar, argumentar.   Proponer preguntas guías construidas deliberadamente para construir  conceptos a partir  de las observaciones, datos y registros realizados por los niños.  Nombrar los conceptos  cuando son comprendidos por los niños.  Intervenir para que los niños realicen predicciones  en base al modelo que han construido.  Presentar ejemplos  cotidianos  que  serán  explicados por los niños a  partir  de los conceptos aprendidos, dicho  de otra  forma transferir a la  vida cotidiana lo aprendido.  Poner el foco  en una característica relacionada con la  idea a construir. 

                                            
       
 En esa hoja de  ruta   es muy importante pensar ¿si es importante  o no? ese  escenario que esta omnipresente en el imaginario de la sociedad: “el laboratorio”  El laboratorio por excelencia  de los docentes es el aula, y los materiales  de uso cotidiano (botellas, coladores, etc.). Esto se relaciona con un aspecto importante que le compete a la escuela enseñar. La idea  que la Ciencia es una construcción donde  la imaginación  y la creación  están presentes. Es  un aspecto importante  de la imagen de ciencia que la Escuela  a construir. 
 Si tomamos lo planteado por M. Furman y M de  Podestá, debemos  tener presente  al elaborar nuestras propuestas didácticas la analogía que  presenta  a la Ciencia como una  moneda. La cual tiene una característica sobresaliente el poseer dos caras. 
 A esas dos caras las autoras  las  llaman Producto y Proceso . La cara Producto comprende  a las construcciones  realizadas  por la Ciencia y la  cara Proceso corresponde  a los modos  de  conocer que ella tiene. Al planificar nos debemos preguntar: 
 ¿Ambas caras se  tuvieron en cuenta?  ¿Cuál de las dos caras  estuvo en mayor  grado  presente en nuestra propuesta? 
 Estas  reflexiones nos permiten en nuestra construcción personal ser más precisos e integrar aspectos que  no son fáciles  de incorporar a las prácticas  docentes. En nuestro hacer, el enseñar ciencias; es fundamental conjugar los postulados  teóricos que desde el currículo nos  guían: encarar la naturaleza  de la ciencia, con practicas reales donde  esa naturaleza este presente.  Solo así será posible que el niño  al finalizar el ciclo escolar  construya conceptos y redes conceptuales en el marco  de una idea clara: “la ciencia es una  construcción social, en un marco histórico, con modos  de  conocer  determinados por el  objeto de conocimiento”.  Este desafió  implica un “cambio cultural”, donde los niños “vayan más allá de los límites de sus propias  experiencias para familiarizarse con nuevos sistemas explicativos,  nuevas formas de usar el lenguaje y otros  estilos  de construcción del conocimiento” 1 (Furman, de Podestá pág. 45) 
Directivo Central Consejo de Educación Primaria. 2008 • Aprendizaje de las ciencias en preescolar: la construcción de representaciones y explicaciones sobre la luz y las sombras. Gallegos Cázares, Leticia; Flores Camacho, Fernando. Revista Iberoamericana de Educación. Nº 47 (2008), (pp. 97-121)

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