La convivencia es la capacidad de las personas de vivir con otras (con-vivir)
 en un marco de respeto mutuo y solidaridad recíproca; implica el 
reconocimiento y respeto por la diversidad, la capacidad de las personas
 de entenderse, de valorar y aceptar las diferencias; los puntos de 
vista de otro y de otros.
La 
convivencia es un aprendizaje: se enseña y se aprende a convivir. Por 
ello, la convivencia escolar es la particular relación que se produce en
 el espacio escolar entre los diversos integrantes de la comunidad 
educativa: estudiantes, docentes, directivos, asistentes de la 
educación, padres, madres y apoderados, sostenedores.
En el
 espacio escolar, la convivencia se enseña, se aprende y se refleja en 
los diversos espacios formativos (en el aula, en los talleres, las 
salidas a terreno, los patios, los actos ceremoniales, la biblioteca), 
los instrumentos de gestión (el PEI, los reglamentos de convivencia, los
 Planes de Mejoramiento Educativo), y en los espacios de participación 
(Consejo Escolar, CCPP, CCAA, Consejo de Profesores/as, reuniones de 
apoderados/as), por lo que es de responsabilidad de toda la comunidad 
educativa.


No hay comentarios:
Publicar un comentario